Hola a todos

No había encontrado el día, pero tenía pendiente el contaros un poco como me convertí en alguien que le encanta correr. Lo único que os pido es que me perdonéis aquellos que no os he nombrado, pero que sepáis que TODOS vosotros RT´s sois parte de mi vida… y parte de esa vida que tiene un hueco especial en el corazón.

Espero que os guste. Está escrito con mucho cariño aunque haya quedado largo.

Ángel

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“DEJARÉ DE CORRER CUANDO ME PILLES… ”

Algunos pensareis que puedo llevar toda la vida corriendo, que tendré un cajón lleno de medallas y dorsales de carreras… pero aunque alguno le vaya a sorprender, no es así ni mucho menos. Es cierto que deporte he hecho toda la vida: futbol, futbol sala, paddel… y que correr, siempre me había gustado pero únicamente lo hacía como parte de la habitual “operación bikini” que todos los años empezaba.

Una vez hechas las presentaciones, os contaré cuando empecé y como fue pasar la meta el pasado 25 de Febrero de la Maratón de Sevilla.

Abril 2015. Consulta de un traumatólogo “de cuyo nombre no quiero acordarme”…

• Pues nada… confirmado. Tienes una hernia L5 S1, así que… olvídate de seguir haciendo deporte. Además, si sigue así… tendremos que operar.  
• ¿Pero de verdad no puedo hacer nada?
• Olvídate. Pesas mucho y la espalda no puede tener impacto. Como mucho mucho, elíptica… pero vamos, yo te aconsejo que no hagas nada y que te operes para tener una vida sin dolor.

No sé ni a quien vería en la sala de espera al salir de la consulta o por la calle hasta el coche … pero cuando llegué y me senté todavía en sock en el asiento, me dije a mi mismo … “dejaré de correr cuando me pilles …” (el insulto que tb dije lo omito).

A partir de aquí, salidas para bajar peso, mi primera carrera el 10 Km de MAPOMA en Abril 2016, conocer a los RTs en Junio de 2016, primera media maratón en Diciembre de 2016 en Guadalajara,…. y así nos plantamos en la media maratón de MAPOMA en Abril de 2017 (por el camino, aventuras, consejos, entrenos,… un sinfín de experiencias que a ninguno de vosotros os resultarán extrañas por estar en esta familia llamada RTs).

Así que nada, ahí nos pusimos junto con un montón de compañeros en la línea de salida de MAPOMA 2017 para hacer la media. ¿Objetivo? Acabarla y volver a Atocha a acompañar a los compañeros en los últimos km. La carrera fue bien. Qué momento aquel en los que nos separamos después del show que Aurelio estaba dando por la Castellana y Bravo Murillo, Álvaro con la bandera, los demás sonriendo… Era perfecto. Pero al llegar los últimos km de la media, el isquio empezó a dar problemas. Si no es por Luismi y Carlos, no llego. Recordar esa cuesta de Alfonso XIII a Natalia con el megáfono fue un subidón. Creo que hasta curó el isquio.

Resultado: media terminada con 1,52. Yo quería hacerla por debajo de 1:50… pero no pudo ser. Quedaba la segunda parte. Bajar a Atocha a ayudar a compañeros.

Pasó Manolo como un tiro con Álvaro, Emi tb acompañada, Patri acompañó a Aurelio… ¡¡¡Pero no llegaba Óscar!!! Había preguntado a todos por él y decían que iba atrás… Así que, sin dudarlo, con él. Algo había nacido entre los dos que era especial (el destino nos depararía ser vecinos) y había que ayudarle. Ni isquios ni leches. Esos 8 kms se quedan para nosotros… al igual que el abrazo al cruzar la meta. Todavía se me pone la piel de gallina.

Pero lo “peor” estaba por llegar. Vuelta en el autobús con todo el mundo feliz al haber cumplido objetivo con una pega: el susto que nos dio Juli… que conociéndole todavía dudo si estaba de cachondeo ☺ Fuera de broma, se me encogió el corazón y esa fue una primera muestra que al maratón, aunque hayas entrenado duro y bien, hay que respetarlo… y mucho. Y llegó lo “peor todavía”. Álvaro coge el micro y da la enhorabuena a todos, pero en especial a los que habían acabado su primer maratón pues formaban parte de ese club del 1% de la población que era capaz de hacerlo. Ale… ya está… yo mismo me planteo ese “a que no hay …” . Ese día, en ese autobús, decidí que correría un maratón. Es más, sería Sevilla 2018. El 25 de Febrero sería el día, decidido. Sevilla siempre ha sido especial para mi y a nivel maratón junto con Valencia todo el mundo decía que era la mejor para debutar. Así que… no había dado tiempo a pensarlo todavía, cuando ya había “pulsado” y reservado hotel en Sevilla.  

¿Y ahora qué? Pues ahora a recopilar planes de entrenamiento, ideas, pensamientos de cuando empezar, que si geles,… pero sobre todo ganas e ilusión, que me iban a hacer falta.

A la vuelta del verano, empezamos. Y digo empezamos porque desde entonces, de una manera u otra, un gran tipo, esa persona que nunca quiere protagonismo alguno pero que siempre lo tiene por sus actos hacia los demás, se dice a si mismo (estoy seguro de que fue así) que me va a llevar como sea a esa meta de Sevilla. Gracias por enésima vez Álvaro.

En agosto no era capaz de hacer 10 km… madre mía… y yo quería llegar a hacer 42 km en 8 meses ¿?!!! Qué largo se va a hacer esto. Óscar lesionado, Toño por la montaña, nadie del club va a Sevilla, desde hace tiempo por horarios, por tiempo y porque vaya Marta, ya no puedo ir a los entrenamientos,… que largo se me va a hacer. Salir solo a entrenar es duro, muy duro. Pero pienso que me va a venir bien pues en Sevilla iré así.

La primera parte la hago con los compañeros que van a Valencia: Aurelio, Isra, Sergio, Pollero, César… van como tiros!!! Ya empiezo a verme bien y empieza a dudar si apretar e ir con ellos. Isra va a debutar allí y la idea es genial. Pero no. Yo iré a Sevilla y tengo que tomármelo con tranquilidad.  Muchas salidas por el Viso, camino de Torres, San Fernando, madrugones… y se va acercando Diciembre y las San Silvestres. En el puente de Diciembre me encuentro súper bien. Nunca me he encontrado mejor. He bajado mucho peso, fuerte, voy cumpliendo el planning,… a tope!!! Ahora sí que lo veo cerca. Puedo hacerlo. Solo me quedan las navidades (tiempo libre para preparar mejor las salidas), Enero y cuando me quiera dar cuente, estoy en Sevilla.

Y llegan las San Silvestres. El planning era claro: Vallecas, Serrucho, Getafe… y Sevilla. Pero no. Me veo tan bien, que me vengo arriba. Me vengo tan arriba, que dado que Aurelio no puede correr la San Silvestre de Pedrezuela, me quedo con su dorsal con la idea de luego en Vallecas, soltaría. Antes, acompaño a Álvaro en su ecotrial. Por fin podría “devolver” algo de la ayuda que él me estaba dando. Nunca podré devolverle ni un pequeño porcentaje de lo que hizo conmigo… pero haciendo esto, me sentí feliz.

Pedrezuela se me da genial. Voy como nunca. Volando. Pero Vallecas… pues la lio. No suelto. Ni mucho menos. Aprieto, hago MMP con 44:59 min… pero la lio. Me fastidio el isquio derecho a la altura de la rodilla. Acabo cojeando y tengo que parar 15 días. ¿Por qué? ¿Por qué lo hice? No era mi objetivo…. pero ya estaba hecho.

Ya no podía arrepentirme, pero tenía que apretar. Tras cambios en el trabajo, tengo 2 semanas libres en Enero, y me dispongo a preparar en esas 2 semanas la maratón. Sin más. Todo dedicado a eso. Uno de los días, tirada de 20 km con Álvaro y César donde nos ponemos…. Y nos ponemos…. Y ya que estamos ….. 30 km ¡¡¡¡ Siiii !!!! 30 km

Había sido capaz en las 3 semanas primeras de Enero de hacer 30 km. Como lo tenía planeado. Parece que nada había cambiado. Había cosquillas en la lesión y ahora la cadera también se había puesto a dar guerra… pero nada podría pararme ya.

Y llegaba Getafe. Una media muy rápida donde todos los que iban a Sevilla se “probaban”. A ver qué tal. Fui con Juanan, por aquel entonces ya sabía que íbamos juntos a Sevilla y hacíamos planes para entonces, con Andrea, Roa y Óscar. Y… salió mejor de lo esperado ¡¡¡¡ 1:42 !!!! Una pasada. Yo quería rondar el 1:45 pero hacer 1:42 era una inyección de moral para Sevilla increíble.

Pero ese tobogán que es preparar una maratón, vuelve de nuevo. Las 2 siguientes semanas son un desastre. 18 km… 16 … 12 … cada vez veo que voy a menos ¡¡¡ Pero como puede ser eso !!! Si estaba genial y ahora no voy. Los compañeros dicen que tranquilo. Que el trabajo ya está hecho y que tengo que estar tranquilo. Que todo es la cabeza. Pues será así…. Pero me empiezan a temblar las piernas.

2 semanas antes para el Maratón, me quedaba una última tirada de 21 km. “Coge el dorsal de Chema que no puede venir y nos vamos a la Media de El Pardo”, me dice Álvaro. ¡¡Pero si era super dura!! Todo el mundo decía que es de las medias más dura de Madrid e incluso de España. En fin, como en todo esto, me fio de Álvaro y allí vamos. Se supone que iríamos tranquilos…. Y 1:49. Muy bien. No esperaba hacer ese tiempo. Vuelvo a coger moral que me hará falta, pues ya quedarán 6 salidas de muy poca distancia y no tendré más pruebas exigentes antes de Sevilla.

Aquí estamos. La semana del maratón. Que si los 3 primeros días solo como proteínas y luego hidratos, que si agua en los pies, que si crema, que si sal a hacer poco el día de antes, fisio para soltar, el AVE, la logística de los niños, donde cenaremos en Sevilla al día de antes,… ¡¡¡¡madre mia que agobio!!!! Muchas de esas cosas se me pasaron (el Jueves cenaba un whopper …) pero la emoción empezaba a superarme ya.

Llamadas, mensajes, en el trabajo,… Isra, Juanky, Óscar, Manolo, Álvaro, Andrea, Óscar Hidalgo, Toño, Kaki,… todo el club, amigos, compañeros de curro,… empieza a sobrepasarme el tema. Me siento el tío más importante del mundo pero a la vez, una sensación de presión un poco extraña. Siempre había dicho que la corría y si me tenía que parar, pues me paraba y ya está… pero no… ahora no. Había tanta gente pendiente que no podía ser. Había que acabarla si o si.

Y llegó el día de montar en ese AVE camino de Sevilla. A partir de aquí, todo tiene un mismo nombre: Marta. Ella es quien me lleva, me mima, me anima, me da cariño… nunca me olvidaré de este fin de semana cariño. Gracias, muchas gracias. Aquellos mensajes, videos, … ufffff…. Se me ponen los pelos de punta solo recordarlo.

El sábado quedamos con Juanan en la feria del corredor. Recogemos el dorsal pero Juanan está tocado del gemelo. No sabe cuánto aguantará. Para mí es una referencia y me encantaría ayudarle, pero no puedo. Él tiene una carrera muy diferente a la mía que hacer y mutuamente nos animamos. A mí me da seguridad, consejos,… gracias por todo Juanan.

Llegó el sábado por la tarde. Piernas en alto, crema, ibuprofeno pues andaba constipado y con tos, … y nervios. Muchos nervios. No creo que duerma esta noche fijo. Recibo dos vídeos preciosos de mis padres, mis enanos y mi hermana y otro de mi mejor amigo, Iván. Se me pone un nudo en el estómago…. No pegaré ojo seguro pero me tengo que acostar.

Y así pasa la noche dando vueltas en la cama sin dormir nada, hasta que llegan las 5:30 de la mañana y me levanto a desayunar. Un desayuno que habíamos comprado el Viernes cuando llegamos y que complemento con un café (bueno 2) en recepción del Hotel. ¡¡ Había no menos de 25 personas desayunando !! Todos para correr el maratón, mirándonos como conociéndonos a ver quién estaba mejor. Y ahí estaba yo, novato intentando disimular y sacando cara de seguridad de cualquier sitio para que no se me notara lo cagado de miedo que estaba.

7:15 y nos vamos a la cartuja. Me duele casi todo. No se… todo es muy raro. Nos encontramos gente… pero por fin llegamos al estadio, me cruzo con Skivo que está fino fino y directo al ropero donde habíamos quedado con Juanan. Dejamos la ropa, besos, nervios, alguna foto, más nervios…. Y llegó la hora de ir a la salida.

La gente calienta, corre… yo no. Bastante tengo con aguantar luego como para gastar fuerzas. ¿La estrategia? Salir a 5:30 (un ritmo donde voy cómodo) y a lo que llegue. Si me veo mejor luego, ya veremos… Si me veo peor….  No habrá solución. Abel Antón me había dicho en la feria que la maratón empezaba en el 35 km, y yo sabía que la media la tenía que pasar entero. ¡¡ Así que… al lio !!

Música si, música no,… música sí. Como siempre, las palabras de Álvaro retumban en mi cabeza “tu como corres entrenando? Con música? Pues esto igual”. Así que, me pongo los cascos… y a esperar la salida.

8:30 …. Empieza el baile. Salgo a ese ritmo. Y sigo …. Y sigo ….. y sigo. Triana, Torre del Oro, Maestranza …. Todo va bien. Marta estará en el 8 para verme pasar. La veo y la choco la mano!!!! Primer momento de emoción.

A partir de aquí, empezará la calculadora (bendita calculadora) a funcionar. Km 10 gel, 15 sal, 20 gel, 25 sal, 30 gel, 36 gel… Beber en cada avituallamiento, … y ahí fuimos pasando km.

Km 10 paso en 55 min. Bien. Sigo mi ritmo. Marta estará en el 14… a ver si la veo. Y no solo veo a Marta sino que en el otro lado está Juanan parado. El gemelo ha dicho basta. Ufffff…. Que bajón. Si Juanan ha parado… yo no llego fijo. Esta cara se me quedaba…

Intento no darle vueltas, y ponerme a pensar en lo que queda. En el km 15 sales,…. Otro km… No engancho con nadie. O voy más deprisa o más despacio… pero no encuentro compañía. Pero casi sin darme cuenta, estoy en el 21. No es que vaya fresco pero tampoco voy mal. Todo en orden.

Pero en el 25-26…. La molestia del isquio de la San Silvestre. No, no puede ser. Me fijo que en los avituallamientos hay a veces réflex así que decido en el siguiente, pararme y darme en la rodilla. En el 27 lo hago, parece que va bien… pero ya no podré seguir el ritmo de antes si no que sin quererlo se me va a 5:45. No miro el reloj pero veo que poco a poco la media sube.

Km 30. A partir de aquí…. No sé qué pasará. No voy mal… pero tampoco voy bien. Quiero que llegue ya la famosa recta de Las Palmeras pues pasando esa recta me creo que ya está hecha.

Ya hay gente andando, parada… gente que se la ve con experiencia y con más de 1 maratón hecho seguro. Y yo sigo. A mi ritmo … otro km…. y de repente, giro a la derecha …. Y la Plaza de España ¡!!!! Siiiiii ¡!!! Me sabía el plano de memoria. Saliendo de la Plaza, el centro de Sevilla, el puente y ya está!!!! Lo tengo hecho ¡!!! Pues no…. Qué largo ¡!!

El paso por la catedral es increíble. Un pasillo de gente te anima como los ciclistas en las etapas de montaña. Ni sientes ni padeces. Solo corres y disfrutas. Es impresionante. Venga… ya queda menos. Pero no… se hace largo…. Muy largo… Pero cuanto queda ¡!!!! Todavía no está aquí La Cartuja ¿?!!!!

Por fin el puente…. Ya está ¡!! ya está ¡!! …. Al fondo un letrero….. km 40 ¡!!!!! Nooooooo ¡!!! 2 km todavía ¿?? Eso quiere decir que quedan 12 minutos por lo menos ¡!!! Madre mía…. Los gemelos ya van retumbando, los cuádriceps…. Pero no voy a parar. No quiero parar. Solo veo gente que ya viene de haber acabado con su medalla. Yo quiero la mia ¡!! Venga, dale ¡!! Que ya estamos ¡!!

Y en un momento…. La bajada al estadio. Un túnel que al bajarlo parece que las piernas se van a romper … pero al final una luz…. Y el estadio ¡!!!! Madre mia ¡!!! Ya estaba aquí ¡!!! Siiii, ahora siiiii ¡!!! Lágrimas en los ojos, nudo en la garganta…. Ese mismo nudo que desde el 30 varias veces me había hecho casi ahogarme de la emoción al recordar a mis hijos, a Marta, a mis padres, a mis abuelos en el cielo, a los madrugones solo con frio para ir a entrenar, a mis amigos, a mis compañeros del club, a Álvaro, a mi prima Tais y sus manitas, a Juanky, a Manolo, a Oscar, a Toño, a Isra, a Emi, a Oscar H, a todos los RTs, a mis chicos del trabajo, …. Y a tantos otros que durante 4 horas pasasteis por mi cabeza y que me ayudasteis a no pararme y que llegara al estadio.

Busco a Marta continuamente mientras llego a meta pero no la veo…. A la que veo es a ella, a esa meta que tanto había deseado. Brazos al cielo (va por vosotros abuelos) y rompo a llorar. Lloro como un niño…. Roto…. Pero feliz. Alguien de verde me mira, le miro y nos damos un abrazo como pocas veces lo he hecho en mi vida “enhorabuena tio …” nos decimos los dos.

Sigo llorando, andando y buscando en la grada a Marta. Ahí esta ¡!!! Si joder Siiiiiiiiii ¡!!! Lo hemos conseguido cari ¡!!!! Y digo lo hemos, porque sin ti esto hubiera sido imposible. Sacar tiempo de cualquier sitio, quitároslo a vosotros, esos ánimos cuando esto no iba, ese fin de semana… tu eres muy culpable de que esa medalla esté en casa.

Pero todavía no tengo mi medalla. Quien me la da ¿? Quien me da la capa azul ¿? Y ahí está. Salgo de meta… y me cuelgan esa medalla en los hombros ¡!!! Siiiiiiiiiii ¡!!!! Miaaaaa ¡!!!! Ella y yo. Los dos solos por los bajos del estadio. No la suelto ni un momento. Cuantas veces habíamos soñado los dos con este momento: tú y yo solos. Mi medalla y yo.

Juanan desde la grada me dice que nos vemos en el ropero, y sin apenas poder caminar voy para allá. Allí están. Besos,… y lágrimas. Nada más. Ya está hecho. Soy maratoniano.

Me cuentan todo como lo han vivido, la lesión de Juanan, el teléfono que no para de sonar, mil mensajes (hoy soy yo el protagonista en los RTs radiando la carrera ☺) ,…. Todo es una nube.

Vuelta al hotel, ducha, cambio de ropa, comer unas raciones con 2 cervezas bien frescas y grandes… y vuelta a Madrid en AVE con la medalla al cuello. Como los olímpicos.

No sé ni a cuantos tendría que darles las gracias por sus ánimos y apoyos, así que prefiero pedir disculpas a todos los que no habéis aparecido aquí y que seguro os lo merecíais, pues vosotros sabéis que habéis sido y sois muy importantes para mi…. En mi vida…

Asi que nada… después de esto, seguiré diciendo eso de “dejaré de correr cuando me pilles …”

Ángel… o AMAS 14, como ponía el dorsal